El pasado mes de octubre se aprobaron provisionalmente las ordenanzas reguladoras de algunos tributos municipales. Y en breve tendrán que aprobarse de manera definitiva.
Entre medias se ha abierto un plazo de alegaciones que nos figuramos habrá sido aprovechado por los ciudadanos para manifestarse sobre ello y proponer otras opciones. Aún no se conocen dichas alegaciones, pero vista la conmoción que esta medida ha originado, con creación de movimientos ciudadanos y manifestaciones incluidas, es de suponer que el gobierno municipal tendrá unas cuantas para examinar.
Las tasas y los impuestos son justos o injustos según la visión que el ciudadano tenga sobre la repercusión de los mismos en su calidad de vida. Pero desde pintosocialista nos preguntamos si es justa la subida de algunos de estos impuestos, que va a mermar la ya débil economía que por culpa de la crisis padece una gran parte de las familias pinteñas.
Pues bien, comprendemos el Plan de Saneamiento que se aprobó hace unos meses y que contemplaba la necesidad de aumentar los ingresos en parte por esta vía, y comprendemos la necesidad de adecuar el coste a los servicios prestados en el caso de los precios públicos. Pero creemos que no es justa la subida desmesurada de impuestos como el IVTM, al menos no para todos los vecinos.
El artículo 31 de la Constitución Españoladice: "1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progrsividad...". Como socialistas debemos defender este principio y proteger así a los que menos tienen, por lo que defendemos una subida gradual de este impuesto, aplicando un coeficiente más acorde a la situación económica de los más desfavorecidos.
Ese mismo artículo en su punto 2 dice: "El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía." Hoy más que nunca debe cuidarse este aspecto, pero por más políticas de austeridad que se lleven a cabo, no será suficiente si los propios representantes de los ciudadanos no dan ejemplo. El gobierno municipal no puede permitirse continiuar con el elevado número de cargos de confianza que soporta, y menos aún con salarios, algunos de ellos desorbitados, y al mismo tiempo pedir a los ciudadanos que soporten y comprendan la subida fiscal.
Abogamos por la reflexión del gobierno municipal en este asunto y esperamos que las peticiones que ya le hace gran parte de la ciudadanía sean tenidas en cuenta.
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