El pasado jueves se celebró el pleno ordinario correspondiente al mes de Noviembre. La mayor novedad fue la modificación de hora en el mismo, ya que sorprendentemente el martes se anunció el cambio de las 19h a las 10h. El objetivo era evitar “el circo” en el que se habían convertido las sesiones plenarias. Aunque el desarrollo del pleno fue algo más tranquilo, no faltaron las reivindicaciones y protestas de ciudadanos y trabajadores, las expulsiones, los recesos… Una leve mejoría a cambio de un precio muy alto: ver considerablemente mermada la participación de los ciudadanos y ciudadanas en el máximo órgano de decisión municipal. Desde pintosocialista esperamos que el cambio de hora sea una medida provisional, y que lo antes posible se vuelva al horario habitual.
Es evidente que se hace necesario buscar soluciones para mejorar el clima de los plenos, pero quizá estás deberían empezar por la actitud de los propios políticos que nos representan en la corporación. El cruce de insultos, descalificaciones y faltas de respeto es constante. La actitud del Alcalde-Presidente al dirigirse hacia el resto de miembros de la corporación, con un lenguaje y un tono más que ofensivos en muchos casos, o con comentarios jocosos carentes de gracia alguna. Los insultos constantes de los concejales de la oposición hacia los miembros del Equipo de Gobierno y hacia el propio Alcalde o sus interacciones continuas con el público para provocar alteraciones. La falta de respeto permanente de unos y otros que supone no escuchar si quiera a quien se tiene enfrente. Quienes representan a los ciudadanos deberían empezar por dar ejemplo antes de exigir o imponer el respeto que ellos mismos no ejercen.
Por lo demás el desarrollo del pleno fue bastante rutinario. De 20 puntos iniciales que recogía el orden del día, la parte inicial se ocupó de aspectos de trámite, donde destacó el punto referente la cancelación de una operación de Tesorería por primera vez en el Ayuntamiento de Pinto. En un momento económico tan complejo como el actual se echó de menos que el debate se hubiera centrado en la búsqueda de posibles soluciones, en lugar de incidir en el cruce de acusaciones que no conducen a ninguna parte.
A continuación, se debatieron un gran número de mociones. Una parte de ellas conmemorativas y planteadas, como no podía ser de otra forma, por todos los miembros de la corporación, centradas en aspectos como la lucha contra el VIH, el día de la Infancia o la lucha contra la Violencia de Género, Se fueron intercalando con otras más polémicas, como la presentada para apoyar la manifestación convocada por los sindicatos el próximo día 12 o, principalmente, la moción presentada por el Equipo de Gobierno para exigir a Esperanza Aguirre que cumpla cuanto antes sus compromisos en materia de infraestructuras con Pinto. En este punto se inicio un tenso debate, en el que el PP de Pinto eludió reconocer la discriminación que sufre el municipio de Pinto por parte de la Presidenta de la Comunidad desde que el tripartito ocupó la Alcaldía. Por encima de las guerras partidistas debería estar la lucha por los ciudadanos. No se puede reclamar a otras administraciones lo que corresponde a la Comunidad de Madrid, y menos aún cuando se trata de aspectos tan serios como la educación, la sanidad o la seguridad. Confiamos en que el PP de Pinto recapacite y que todos los miembros de la corporación puedan reclamar unánimemente a Esperanza Aguirre que cumpla sus compromisos con nuestro municipio y ponga en marcha lo antes posible una serie de dotaciones que comienzan a ser imprescindibles para los ciudadanos y ciudadanas de Pinto.
Es evidente que se hace necesario buscar soluciones para mejorar el clima de los plenos, pero quizá estás deberían empezar por la actitud de los propios políticos que nos representan en la corporación. El cruce de insultos, descalificaciones y faltas de respeto es constante. La actitud del Alcalde-Presidente al dirigirse hacia el resto de miembros de la corporación, con un lenguaje y un tono más que ofensivos en muchos casos, o con comentarios jocosos carentes de gracia alguna. Los insultos constantes de los concejales de la oposición hacia los miembros del Equipo de Gobierno y hacia el propio Alcalde o sus interacciones continuas con el público para provocar alteraciones. La falta de respeto permanente de unos y otros que supone no escuchar si quiera a quien se tiene enfrente. Quienes representan a los ciudadanos deberían empezar por dar ejemplo antes de exigir o imponer el respeto que ellos mismos no ejercen.
Por lo demás el desarrollo del pleno fue bastante rutinario. De 20 puntos iniciales que recogía el orden del día, la parte inicial se ocupó de aspectos de trámite, donde destacó el punto referente la cancelación de una operación de Tesorería por primera vez en el Ayuntamiento de Pinto. En un momento económico tan complejo como el actual se echó de menos que el debate se hubiera centrado en la búsqueda de posibles soluciones, en lugar de incidir en el cruce de acusaciones que no conducen a ninguna parte.
A continuación, se debatieron un gran número de mociones. Una parte de ellas conmemorativas y planteadas, como no podía ser de otra forma, por todos los miembros de la corporación, centradas en aspectos como la lucha contra el VIH, el día de la Infancia o la lucha contra la Violencia de Género, Se fueron intercalando con otras más polémicas, como la presentada para apoyar la manifestación convocada por los sindicatos el próximo día 12 o, principalmente, la moción presentada por el Equipo de Gobierno para exigir a Esperanza Aguirre que cumpla cuanto antes sus compromisos en materia de infraestructuras con Pinto. En este punto se inicio un tenso debate, en el que el PP de Pinto eludió reconocer la discriminación que sufre el municipio de Pinto por parte de la Presidenta de la Comunidad desde que el tripartito ocupó la Alcaldía. Por encima de las guerras partidistas debería estar la lucha por los ciudadanos. No se puede reclamar a otras administraciones lo que corresponde a la Comunidad de Madrid, y menos aún cuando se trata de aspectos tan serios como la educación, la sanidad o la seguridad. Confiamos en que el PP de Pinto recapacite y que todos los miembros de la corporación puedan reclamar unánimemente a Esperanza Aguirre que cumpla sus compromisos con nuestro municipio y ponga en marcha lo antes posible una serie de dotaciones que comienzan a ser imprescindibles para los ciudadanos y ciudadanas de Pinto.