En el día de ayer se hizo pública la imputación por parte del juzgado nº6 de Parla a Miriam Rabaneda y a su hermana Tamara por la dudosa gestión económica llevada a cabo durante los meses que estuvieron al frente del Gobierno de Pinto. A Miriam Rabaneda, ex-alcaldesa y actual portavoz del PP en Pinto, y a Tamara Rabaneda, ex-concejal de Hacienda y hoy concejal de la oposición en el Ayuntamiento de Pinto, se les acusa de un presunto delito de prevaricación por irregularidades en las cuentas municipales.
En enero de 2009, tras unos días al frente del Gobierno Local, el PSOE de Pinto denunció públicamente las irregularidades detectadas en las cuentas municipales correspondientes a los meses de gobierno del Partido Popular. Pocos días después y dada la gravedad de los hechos detectados, se presentó oficialmente la denuncia en los juzgados de Parla. En pocos meses, el Gobierno del PP encabezado por Miriam Rabaneda, acumuló cerca de 1.000 informes negativos emitidos por parte de la Tesorería y/o la Intervención municipal, donde se informaba de que se podía estar “incurriendo en prevaricación al ordenar algo a sabiendas de que es ilegal”. Algunas de las actuaciones denunciadas tenían que ver con reparos de legalidad, incumplimiento de la prelación de pagos establecida, fraccionamiento de contratos para “esquivar” la Ley de aplicación, aprobación de gastos sin consignación presupuestaria, presentación de facturas sin aprobación previa y un largo etcétera. Todas estas actuaciones se dispararon en el periodo transcurrido entre el 9 y el 22 de diciembre de 2008, es decir, ante la presentación de la moción de censura que les retiraba del poder, el PP de Pinto dedicó sus últimos días a vaciar literalmente las arcas municipales.
Se trata de hechos muy graves, y por ello desde pintosocialista nos alegramos de que se investiguen (a pesar de los reparos iniciales de algunos a denunciarlos, aunque hoy lo celebren), se aclaren y se depuren responsabilidades.
Es muy grave poner en serio riesgo la estabilidad económica del Ayuntamiento de Pinto.
Es muy grave jugar con el dinero público sin tener en cuenta las consecuencias personales y colectivas que una acción de este tipo puede tener.
Es muy grave tratar de beneficiar desde los organismos públicos a unos cuantos amigos perjudicando claramente a la mayoría de los ciudadanos.
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